Los aceites y grasas son componentes esenciales de la dieta humana y se utilizan ampliamente en la industria alimentaria y cosmética. Sin embargo, son altamente susceptibles a la oxidación cuando se exponen a la luz y al oxígeno atmosférico.
La radiación UV puede acelerar este proceso al generar especies reactivas de oxígeno que inician reacciones de oxidación en los ácidos grasos insaturados presentes en los aceites y grasas. La oxidación de los aceites y grasas no solo puede provocar la formación de compuestos con malos olores y sabores, sino que también puede reducir su valor nutricional y promover la formación de productos tóxicos.
La adición de antioxidantes naturales, como tocoferoles (vitamina E) o extractos de romero, puede ayudar a prevenir la oxidación y prolongar la vida útil de los aceites y grasas.