Los alimentos fermentados como el kimchi, el kéfir y el kombucha están viviendo un resurgimiento gracias a sus beneficios probióticos para la salud digestiva. Estos alimentos, ricos en bacterias beneficiosas, ayudan a equilibrar la microbiota intestinal, mejorando la digestión, la absorción de nutrientes y fortaleciendo el sistema inmune.
Además, las propiedades antioxidantes de estos alimentos fermentados contribuyen a la protección celular, reduciendo el estrés oxidativo y ayudando a prevenir enfermedades inflamatorias crónicas.
El uso de antioxidantes naturales, como el extracto de té verde en kombucha, o los aditivos probióticos en el kéfir, están mejorando la eficacia y el sabor de estos productos, brindando un valor nutricional adicional.