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La producción de alimentos orgánicos sigue ganando popularidad, ya que los consumidores prefieren opciones más naturales y saludables. Pero existen algunos mitos en torno al uso de aditivos en estos productos, como por ejemplo se piensa que los alimentos orgánicos están completamente libres de aditivos, pero la verdad es que incluyen algunos aditivos naturales permitidos, como el ácido cítrico y el extracto de romero, para asegurar la calidad de cada producto.
Estos aditivos prolongan la vida útil, mejoran la textura y preservan los nutrientes sin comprometer los estándares orgánicos. La clave está en el uso de ingredientes aprobados que cumplen con estrictas regulaciones orgánicas, garantizando así que los productos finales sean seguros y saludables.